Caliente, Amargo, Fuerte y Escaso

Me dijeron una vez que la manera en que la que a uno le gusta tomar el café es como los culos, cada uno tiene el suyo; sin embargo, diría que esto es falso o, mejor dicho, no es del todo fiel a la realidad. Más bien debería decirse que el café es como los equipos de fútbol, cada uno tiene el suyo y además odia el de los demás.

«Se cambia más fácilmente de religión que de café»

Georges Courteline

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